Este grupo merecería una completa y detallada entrada, y tenía en mente hacerla dentro de algún tiempo, pero teniendo en cuenta de lo que me he enterado hoy, no puedo resistirme.
¡Gigatrón han vuelto!
Pues eso, que han sacado un nuevo single, con increíble videoclip (en el que podías participar si querías y llegabas a tiempo, los extras que salen en el video son fans del grupo), y el 20 de octubre tocan en la Riviera, en Madrid, junto al Reno Renardo y Mamá Ladilla entre otros. Tengo que ir a ese concierto como sea. Como sea.
Hoy la cosa va de corrosión. Hay muchas cosas corrosivas en la Tierra. Tenemos los ácidos sulfúrico y nítrico, conocidos por ser parte de la famosa lluvia ácida. Tenemos el ácido clorhídrico, conocido por ser componente mayoritario del "agua fuerte", un fuerte producto de limpieza. Tenemos el ácido fluorhídrico, capaz de corroer el vidrio, y usado por tanto para preparar cristal esmerilado. También son corrosivas las lenguas de ciertas personas, pero eso se sale un poco del enfoque de la entrada.
La sustancia corrosiva de la que voy a hablar es el agua regia. Es una mezcla formada por ácido nítrico y clorhídrico concentrados en proporción 1 a 3 partes en volumen. Su nombre viene dado porque es capaz de disolver los metales reales o nobles, como por ejemplo el oro.
Se usa en ciertos procesos analíticos, para limpiar probetas (no sé de qué se tendrán que manchar para tener que usar esta barbaridad de caldo), y para trollear.
En trollear era un experto el Premio Nobel de química George Hevesy. Sueco y de origen húngaro, el tal George trabajaba en el Instituto Niels Bohr de Copenhague durante la Segunda Guerra Mundial, y cuando los nazis invadieron Dinamarca utilizó el agua regia para disolver las medallas de oro de los premios Nobel Max von Laue y James Franck para que no pudieran robarlas. La disolución obtenida la guardó en un estante de su laboratorio, y pudo recogerla después de la guerra, precipitar el oro para recuperarlo, y devolverlo al Instituto Nobel. Un tío grande.
Problem, nazis?
Sin embargo, como siempre en la naturaleza, hay excepciones. Una de ellas es el iridio, el metal más resistente a la corrosión y que resiste el agua regia. Es también el segundo elemento más denso, justo un pelín por detrás del osmio. Y me sirve para entroncar con el comentario de mi amiga Orko en esta entrada. Y además este metal tiene algunas peculiaridades que lo hacen bastante curioso.
Iridio posando para la cámara
Es uno de los elementos más raros de la corteza terrestre, y esto lo usan en la reciente película de Los Vengadores (que debéis de ver os gusten o no las historias de superhéroes), pero a mi gusto dándole un tono demasiado místico. Para no spoilear, digamos que en la peli sale una "cosa" que es "inestable", y necesitan iridio para "estabilizarla". Bien, pues una vez obtienen el iridio, lo tratan como si fuera algo único y sin igual. Cuando según Wikipedia, se extraen y se consumen anualmente unas 3 toneladas de este elemento, y haciendo cuentas te sale que una tonelada del material costaría aproximadamente unos 15 millones de dólares y medio. No es para comer tostadas untadas en iridio, pero ni de coña es tan raro ni aquí ni en el mundo de Marvel (donde recordemos sólo tienen Vibranium (metal ficticio que absorbe todas las vibraciones) suficiente para hacer 1 escudo, y en la peli del Capitán América se ve que lo tienen tirado debajo de una caja como si estuviera hecho de cartón-piedra) como para darle tanta parafernalia.
Por otra parte, se da el caso de que el iridio es mucho más abundante en los meteoritos que caen a la Tierra que en la propia corteza terrestre. Este dato fue clave para elaborar la hipótesis del meteorito que extinguió a los dinosaurios.
Resulta que al tomar muestras en las capas intermedias de estratos entre el Cretácico y Terciario se vio que había una concentración de iridio cientos de veces más alta que en el resto de la corteza terrestre. Y esto se daba a lo largo de toda la Tierra, en el mismo estrato. ¿Qué podía haber pasado?
Fijaos en la capa negruzca que hay a la altura del martillo
La Hipótesis Álvarez dice que el causante de la abundancia de iridio y la capa negruzca en ese estrato (que llamó límite K/T, K por Cretácico en alemán y T por Terciario) fue el impacto de un meteorito de gran tamaño. Según la abundancia de iridio estimaron el tamaño del meteorito, que parecía haber sido bastante grande, suficiente para provocar la extinción masiva que hubo por la época (un 50 % de todos los géneros existentes desapareció, entre ellos los dinosaurios). El problema era que un meteorito así de grande tenía que haber dejado un gran cráter. Y no había indicios de que existiera un cráter así de grande.
Lo que pasó fue que el cráter estaba medio sumergido, y de ahí que no se había encontrado cuando se formuló esta hipótesis. Gracias a unas prospecciones petrolíferas en la península de Yucatán, en México, se encontró el susodicho cráter, llamado de Chicxulub.
Esto parecía confirmar la hipótesis de Álvarez, y hoy es la más aceptada, aunque cada vez van saliendo nuevos datos que parecen decir que la cosa no está tan clara. Que las extinciones se produjeron un poco antes o un poco después del impacto, o incluso que pudiera haberse producido más de un impacto fuerte. De momento, es lo que se sabe, y se sigue investigando.
Me encanta empezar hablando de una cosa y terminar hablando de otra totalmente distinta.
Hoy la cosa va de series otra vez. Si sois aficionados a leer blogs de series en la red, sabréis que "El Rey Midas de la televisión" es el apodo que se le da a Jeffrey Jacob Abrams, J. J. Abrams para los amigos. Se supone que es porque todo lo que tocaba se convertía en oro, como el rey de la historia. Pero parece que el oro se está deteriorando. De crear Alias, Lost y Fringe, que han sido éxitos en crítica y público (con sus altos y sus bajos, con el para mi gusto tramposo final de Lost, y con la baja audiencia que está teniendo en sus últimas temporadas Fringe), ha pasado a hacer cosas que no interesan a la gente.
Su serie Undercover, que iba de temas de espías y tal, duró 1 sola temporada, y su serie Alcatraz, que tenía una pinta increíble (y que creo que la cagaron en hacerla procedimental) ha sido cancelada al terminar también su primera temporada. Te podía gustar más o menos, pero el caso es que no te enganchaba como en su día lo hicieron Lost y Fringe. También ha participado en la película Super 8, que con un trailer genial que daba gana de enmarcarlo, mostraba una película que resultó ser mediocre.
Otro detalle que no me gusta de este hombre es su facilidad para incluir pseudociencias en los productos que crea. Tenemos por ejemplo las características espacio-temporales extrañas que se daban en la isla de Lost y que nos quedamos sin poder comprender (basadas en el mito de que con la mecánica cuántica "todo es posible"). También casi todos los episodios de Fringe, que aunque algunos tengan una base algo científica, se basan en energías que no se pueden medir y en vibraciones con poderes especiales más de lo que deberían (en sus últimos capítulos se están pasando con el tema de las vibraciones, pero bueno). Tengo que decir que al menos en Fringe estas pseudociencias "pegan", aunque sean chorradas científicamente hablando.
También se vio en Alcatraz, la última serie que le han cancelado, en la que se proclamaban a los cuatro vientos los poderes de la plata coloidal. La plata coloidal es una suspensión de partículas de plata que efectivamente tiene poder bactericida. De ahí a decir que hace todas las cosas que salen en el blog que ahí enlazo hay un gran trecho. Pues resulta que en Alcatraz la plata coloidal hace esto y más. Ahora viene un spoiler gordo de Alcatraz, pero como la han cancelado, ya qué más da.
En la serie se cuenta la historia de la prisión de Alcatraz, en la que en los años 60, sin venir a cuento, y sin dejar rastro, todos los presos y trabajadores de la prisión desaparecieron. En la actualidad, empiezan a volver de donde fuera que estuvieran, como si no hubiera pasado el tiempo para ellos. Aparte del caos, y de los destrozos y muertes que causan los regresados, los protas (mejor dicho, el jefe de los protas, el típico tonto que le oculta cosas a sus subordinados para que no puedan hacer bien su trabajo) se da cuenta de que algunos de estos "hijos pródigos" tienen plata coloidal en su sangre. Y, lejos de morirse por envenenamiento por metales pesados, los tíos vuelven convertidos en una suerte de superhéroes. Parecen ser inmunes a todo tipo de enfermedades. Sí, a todo tipo, exactamente lo mismo que afirman los magufos que venden la plata esta. Ya es lo máximo cuando a una de las protagonistas le pegan un tiro, dejándola en coma, y al médico de la empresa se le ocurre hacerle una transfusión de sangre de uno de los presos, afirmando que puede ser que eso la sane. Lo hacen, y efectivamente, la tía se despierta como nueva. Totalmente flipante.
Pero todo esto que estoy contando no da para una entrada. O al menos yo no tenía pensado escribir esto que estoy escribiendo. Hasta que he visto lo siguiente:
Un largo trailer de la nueva serie de Abrams. Supervivencia post-apocalíptica en un mundo en el que de golpe y porrazo han dejado de funcionar todas las fuentes de energía. WTF? Esa es la descripción que he encontrado por ahí, aunque viendo el trailer parece que lo que ha dejado de funcionar es la electricidad. ¿Pero cómo es esto posible? ¿A santo de qué un motor de coche va a dejar de funcionar así como así? ¿Es porque la energía química que usa el motor ya no funciona? ¿Por qué entonces los seres vivos no se han muerto? ¿Es (como ya he leído por ahí) un gran PEM (pulso electromagnético)? ¿En 15 años no han sido capaces de volver a fabricar nada que funcione con electricidad después del hipotético PEM? ¿Por qué coño cultivan cosas en los coches? ¿A santo de qué la electricidad vuelve a funcionar al acercar el colgante ese? ¿Emite el colgante un campo antipulso electromagnético que destroza las leyes de la física? ¿Sabe J. J. Abrams siquiera lo que es un PEM?
Todo esto y mucho más, en la siguiente serie de Paranoyas Abrams. Por vuestro bien os digo que no os encariñéis mucho con la tal Revolution, porque o no pasa de la primera temporada, o todo resulta ser un montón de mierda con patas en la que sólo importaba la evolución de los personajes.
PD. Por mucho que ahora despotrique, la veré en cuanto salga. Llamadme masoquista.
Imagina que eres una chica joven y curiosa. Que te gustan las antigüedades y la fotografía. Que decides colarte de noche en un caserón abandonado de tu barrio con tu cámara, preparada para capturar imágenes nunca antes atrapadas. Que en una pared de la casa, cubierta con papel pintado, encuentras lo que parece ser una letra pintada, tal que así.
Que quitas el papel y la pintada dice: "Cuidado con el ángel llorón. Oh, y ¡agáchate! Oh, en serio, ¡agáchate! ___________, ¡agáchate, ahora!"
Que en la línea que he escrito aparece tu nombre completo. Que, medio por la pintada medio por instinto te agachas, y gracias a eso esquivas una piedra que entra por la ventana y te iba a dar en la cabeza. Que miras por la ventana y sólo encuentras un jardín normal con una estatua.
Que sigues quitando papel pintado y
debajo pone: "Con amor, El Doctor (1969)"
¿Crees que te picaría el gusanillo
por saber qué demonios acaba de pasar? ¿Si fueras esa chica? Y
teniendo en cuenta que no eres esa chica, ¿no sientes curiosidad por
saberlo de todos modos?
Pues la respuesta son dos palabras:
Doctor Who.
Lo que acabo de contar son los primeros
2 minutos de uno de los mejores capítulos de las new series de
Doctor Who. En concreto el capítulo número 10 de la tercera
temporada, llamado "Blink" (Pestañeo en castellano).
Yo no entiendo nada de producción de
series, pero salta a la vista que el presupuesto usado al grabar este
capítulo es mínimo. Casi ningún efecto especial, unos cuantos
actores y un poco de atrezzo. Y acabo de decir que es uno de los
mejores de la serie.
¿Cómo se consigue esto? Con un guión.
Con un buen guión. Con un excelente guión. Y eso es lo que tiene
este capítulo y lo que te vas a encontrar en esta serie. Unas
historias contadas de un modo que roza la perfección y no te tratan
como si fueras gilipollas. No te salpican la cara con
cliffhangers que al ver el capítulo final resultan
ser un macguffin gigante y por tanto no tenían
sentido. Aquí todo tiene sentido. Y si no lo tiene es que más
adelante lo tendrá, o que no lo has sabido encontrar.
Es una serie de aventuras. Es una serie
de ciencia ficción. Es una serie de personajes. Es una serie
histórica. Es LA serie.
Al basarse en buenos guiones, me atrevo
a decir que si ni te gusta leer ni te gusta la ciencia ficción no te
va a gustar la serie. Si te gusta la ciencia ficción pero no quieres
libros ni en pintura, seguro que has visto bastantes películas del
género en las que lo principal no eran los efectos especiales
(bueno, sí que lo eran, pero eran nefastos) y te han encantado, por
lo que amarás la serie. Por otra parte, si las naves espaciales y
los botones de colores no son lo tuyo pero disfrutas de una buena
historia escrita, quizás tardes un poco, pero terminarás también
amando la serie. Piensa en algún libro que en un principio no te
gustara por temática (por ser de fantasía, de ciencia ficción, de
aventuras, de la masturbación del macaco pirenaico, etc) y su genial
historia te haya terminado encandilando. Pues con Doctor Who pasa lo
mismo.
Si te gusta leer y te gusta la ciencia
ficción, puede ser que se convierta en tu serie favorita. Como es mi
caso.
También hay que decir que estos buenos
guiones se basan en un genial material de salida. El universo de
Doctor Who es tan vasto, tan inmensamente enorme y rico, que los
guionistas tienen libertad para inventarse lo que quieran. Cualquier
cosa, por rara, bizarra, o extraña que sea, tiene cabida en él, y
no desentona. Y si añades a esta ecuación los viajes en el tiempo
que son parte principal de la serie, las posibilidades tienden al
infinito. La cantidad de tramas realistas que puedes tejer si tu
serie está ambientada en la actual Nueva York del mundo real tiene
un límite, que no debes sobrepasar porque si no tus televidentes se
sentirán como gilipollas (y recordemos que partimos de que no lo
son).
Todo esto entronca con el motor que
mueve la serie, que no es otra cosa que lo que le da nombre, el
Doctor. Así es como el personaje se hace llamar, el Doctor,
provocando que la mayoría de gente responda "Doctor who?"
(¿Qué/quién doctor?), y de ahí el nombre de la serie.
El Doctor es un extraterrestre, un
Señor del Tiempo. No es un título, es el nombre de su raza. Viaja a
través del tiempo y el espacio en la TARDIS (siglas de Time And
Relative Dimensions In Space), una nave espacial con forma de cabina
de teléfono policial de madera azul de los años 60. Es más grande
por dentro que por fuera (es un rasgo típico de la tecnología de
los Señores del Tiempo). Al Doctor le gusta llevar acompañantes en
sus viajes. Los acompañantes principales (por así decirlo) suelen
ser chicas jóvenes y atractivas, lo que durante toda la duración de
la serie (y eso es mucha duración) ha hecho que se alcen las voces
criticonas tachando de sexista a la serie. Nada más lejos de la
realidad, se ve perfectamente que la principal característica por la
que son reclutadas son sus habilidades mentales. No tienen que ser
cerebritos, pero una buena agilidad mental, curiosidad y afán de
aventura son cualidades que gustan al Doctor. Y entre las distintas
razas que pueblan el universo de Doctor Who estas cualidades son
bastante abundantes entre los humanos, una de las razas preferidas
del Doctor. Aunque sabe que somos capaces de lo mejor y de lo peor,
no deja de remarcar lo maravillosos que somos cuando nos comportamos
de forma humana, en todos los sentidos de la palabra. Ésta es la
razón de que teniendo una máquina que viaja a través del tiempo y
el espacio vaya tantas veces al planeta Tierra. Lo de la predilección
por Londres ya es otra cosa (y oye, Manhattan ya está muy visto).
El Doctor es un personaje que odia la
violencia. No porta armas con él, y el medio con el que se libra de
los problemas es la inteligencia (junto con sus gadgets). Si tenemos
en cuenta que en Inglaterra Doctor Who es la serie familiar por
excelencia (yo siempre digo que ellos tienen Doctor Who, nosotros
tenemos Los Serrano), me parece un referente perfecto a seguir por
los niños ingleses (la curiosidad, el rechazo a la violencia,
ensalzar la inteligencia y el amor a todas las razas por igual (vale,
a casi todas) me parece una enseñanza muchísimo más beneficiosa
que tirarte a tu hermanastra). Este odio a la violencia y amor por la
vida se traduce en varias cosas. Si hay gente/cosas/bichos queriendo
joder a otras, el Doctor intentará detenerlas. No matándolas, si no
salvándolas. Dándoles una oportunidad de redimirse. Si no aceptan
el trato, se vuelve implacable, destruyéndolos del modo que sea. En
varias ocasiones son sus actuales acompañantes los que tienen que
pararlo, puesto que tiende a pasarse.
A la vez amado, a la vez odiado. A la
vez admirado, a la vez temido. A la vez alegre, a la vez triste. Un
personaje que en unas pocas ojeadas parece muy plano y siempre igual,
alegre, alocado y curioso, se demuestra con el tiempo que tiene
muchas capas, y que los más de 900 años que tiene pesan, y mucho.
Y detrás de un gran héroe hay siempre
un gran villano. Muchos grandes villanos en este caso. Lo que más
mola de los villanos de Doctor Who es que todos tienen razón de ser.
Aunque hay "simples" psicópatas que quieren destrozarlo
todo porque sí, los hay que tienen una razón para hacerlo (que no
significa que sea justificable, en ningún caso, si no que ellos ven
una razón perfectamente clara). También los hay que están
intentando alcanzar algún fin lógico, y les importa una mierda
espacial lo que tengan que hacer para conseguirlo. Otro de los
ejemplos del poder que tienen los guiones de esta serie es que si sin
saber nada de ella te enseñan una imagen de uno de los enemigos más
peligrosos del Doctor no puedes más que reírte. Parecen ridículos.
Y es verlos un par de veces en la serie y ya se te crispan los
nervios nada más oírlos.
A los que les gusten las ñoñerías,
aquí también tienen, y de las gordas. Las relaciones del Doctor con
sus companions son a la vez preciosas y tristes. Y justificadas.
Porque puedo entender perfectamente que todas empiecen como empiezan
y terminen como terminan. Smart is the new sexy, al menos en la tele.
Volvamos al principio de todo este
escrito. "Blink", el 3x10. Es un buen capítulo para
mostrar a los incrédulos que no ven la serie porque no creen que sea
buena. Es un poco paradójico porque el Doctor tiene un papel pequeño
en el capítulo, el peso de la trama recae en otros personajes, pero
es un ejemplo perfecto de como crear una historia con viajes en el
tiempo, hacerla interesante y dejarla completamente cerrada. Por otra
parte, si alguien está decidido a verla, ya sea por recomendación
de amigos o porque esta parrafada mía le ha estimulado la curiosidad
(que si lo ha hecho, estaré tremendamente orgulloso), puede hacerlo
perfectamente empezando por el primer episodio de las new series de
2005. ¿New series? ¿Qué dice este hombre? Pues resulta que Doctor
Who es una de las series más longevas que existen. En 1963 se emitió
el primer episodio, y de ahí estuvieron en antena hasta 1989. En
1996 se hizo una película intentando americanizar el personaje pero
por suerte no cuajó. En 2005 unos guionistas (que eran unos frikis
de Doctor Who y crecieron con él, de hecho el actual guionista
principal, Steven Moffat, es hijo de uno de los guionistas
originales, de ahí su agradecido frikismo) consiguieron relanzar el
producto, tímidamente al principio, pero como tuvo una acogida
impresionante siguieron adelante, y ahora están grabando la
temporada número 7 (de las actuales, las new series). En total son
32 temporadas (26 en el periodo antiguo, más las 6 actuales, sin
contar la 7 que se está grabando).
Y diréis, sí, mucha TARDIS y todo lo
que quieras, pero desde 1963 el Doctor tiene que estar ya un poco
oxidado. Es otra de las facetas que hacen a la serie tan peculiar. En
principio ideado como un método de seguir grabando aunque el actor
principal se fuera, ahora es otro de los motores de la serie. Si
estáis leyendo el artículo entero, veréis que he dicho que el
Doctor tiene más de 900 años. Pues bien, resulta que los Señores
del Tiempo tienen un pequeño truco para engañar a la muerte. Cuando
les llega el fin, en vez de morir como todo hijo de vecino, se
regeneran. Entran en un proceso por el cual cambian cada célula de
su cuerpo, obteniendo uno completamente nuevo. Éste cuerpo da una
distinta personalidad al Doctor, y se comporta obviamente de manera
un poco distinta, pero sigue siendo el mismo en el fondo. De 1963 a
1989 se cuentan las historias de los doctores 1 al 7. La película de
1996 cuenta la regeneración del 7 al 8. En las actuales van del 9 al
11, que es el que está actualmente. Como dato, decir que un Señor
del Tiempo tiene "sólo" 13 regeneraciones.
Pero volvamos a hace párrafo y medio,
al primer episodio de las new series. Hay gente que opina que es un
mal episodio, y que puede hacer que la gente que lo vea crea que no
le va a gustar el resto de la serie (de ahí que recomienden Blink
para todo el que empieza). Yo opino todo lo contrario. Los villanos
del episodio son harto peculiares, y van a resultar chocantes
comparados con cualquier otro villano de series o películas, pero el
episodio da pequeñas pistas sobre el personaje del Doctor que hace
que quieras seguir viendo más y más. Y cuando esas pistas y enigmas
sobre el Doctor son resueltos, no dejas la serie. Ya estás
enganchado, y amarás al Doctor sobre todas las cosas. Por eso, si
alguien ya está decidido a ver la serie, mejor que empiece por el
episodio 1x01, "Rose". Además, en "Blink", las
apariciones del Doctor son más impactantes si ya conoces al
personaje de antes.
Por otra parte, dentro del universo de
la serie han salido lo que se conoce como spin-offs. Son series que
dentro de la ambientación de la serie madre, cuentan las historias
de otros personajes. Son dos, Torchwood y The Sarah Jane Adventures.
Ya he dicho que Doctor Who es una serie familiar. Pues bien,
Torchwood sigue el trasfondo de la serie madre contando historias
distintas y de un modo adulto que se desmarca en este sentido de
Doctor Who. The Sarah Jane Adventures está pensada para los más
jóvenes, aunque tiene momentos geniales también. Son buenas series
aunque para mi gusto les falta lo más importante, y ese es el
Doctor. Siguen teniendo buenos guiones (quizá no tan rozando la
perfección) pero les falta ese detalle. Aunque por supuesto los
personajes de las 3 series hacen sus cameos en las otras, y detalles
que no se explican en Doctor Who son explicados en estos spin-offs,
así que su visión es totalmente recomendable.
Otro tema a tratar es el doblaje. El
doblaje al español es una basura. Punto. Mata el carácter
rematadamente inglés de la serie, sus acentos (que antes de que me
saltéis a la yugular con que todo el universo habla en inglés, ese
detalle tiene explicación coherente dentro de la serie), las voces
de los distintos Doctores (que es genial escucharle hablar y divagar
sobre cualquier cosa), y las voces de los villanos. Hay unos en
concreto que tienen una voz extremadamente peculiar, geniales en la
versión original, y que en el doblaje a español son sólo una voz
grave con sonido de pulsar botones de fondo. No os voy a poner vídeo
de eso porque sería muy spoileroso, pero os dejo estos vídeos del
Décimo Doctor explicando a un humano lo que es el tiempo. Además de
los juegos de palabras perdidos, las distintas expresiones que usan
los personajes que pierden fuerza en el doblaje...
En fin, que es una serie totalmente
recomendable, que es mi serie favorita y que si sigo puedo tirarme
aquí horas y horas hablando, así que de momento me callo.
Me encuentro nada más levantarme con que hoy, día 15 de Febrero y día que termino los exámenes, es el Big Culo Day 2012. Ahora debería de estar estudiando estadística, pero en vez de eso me he tomado un par de minutos para aportar mi culito de arena a este grandísimo evento. Aquí os dejo el culo de Karen Gillan, la preciosa actriz que interpreta a Amy Pond en Doctor Who. Feliz Big Culo Day 2012.